Para poder conducir en la vía pública vehículos de motor, ciclomotores o de manejo reducido en Chile,
es necesario contar con la licencia de conducir que otorga la Dirección de Tránsito de la municipalidad.
Así, existen tres calificaciones para este permiso, que se dividen entre profesionales (clase A1, A2, A3, A4 y A5), no profesionales (clase B y C) y especiales (clase D, E y F). Para obtener la licencia de la clase B –la más común- se debe pasar por un examen práctico y teórico. Para éste último se estudiaba un libro que contenía preguntas y respuestas establecidas (800), las que eran de dominio público. Así, los alumnos podían aprendérselas de memoria y presentarse a rendir el examen.
Sin embargo, desde 2013 el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, mediante la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET), modificó el sistema de entrega de licencias de manejo, para asegurarse de contar con conductores más responsables.
Por lo que a partir de esa fecha, tanto el examen práctico para la Licencia B, como el teórico para obtener Licencia A, B y C se estudia de otra manera. Por ejemplo, para sacar la Licencia Clase B ahora se debe estudiar el Libro del Nuevo Conductor, el cual consta de materias que abarca desde mecánica hasta conducción eficiente, las cuales se deben aprender y no memorizar, ya que no existe el formato pregunta-respuesta.
De hecho, el banco de preguntas oficiales consta de 800 interrogantes. De ellas, para el examen existen 35 preguntas y se debe conseguir, como mínimo la obtención de 33 puntos. La máxima puntuación es de 38, ya que hay tres respuestas que valen el doble.
Tipos de Licencias